Nuestra Spirulina Mater cuenta con la certificación USDA Organic, lo que garantiza que es una Spirulina 100% orgánica. Pero, ¿por qué es tan importante esta certificación?
Los alimentos orgánicos se cultivan bajo los estándares del Programa Nacional Orgánico (NOP) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Esta normativa asegura prácticas agrícolas sostenibles que protegen el medioambiente y la salud de los consumidores.
Los productores orgánicos se enfocan en dejar un planeta más saludable para las futuras generaciones. Para ello, utilizan recursos renovables, protegen la calidad del agua y promueven la conservación del suelo.
Además, la agricultura orgánica prohíbe el uso de:
- Pesticidas artificiales (con contadas excepciones).
- Fertilizantes sintéticos o derivados de lodos residuales.
- Organismos genéticamente modificados (OGM) en plantas o animales.
Al elegir Spirulina Mater, estás consumiendo un producto puro, natural y respetuoso con el medioambiente, respaldado por los más altos estándares internacionales de calidad.
Reconocimiento un producto orgánico
Para asegurarte de que un producto es realmente orgánico, busca el sello oficial "USDA Organic" en la etiqueta. Para obtener esta certificación, los productores deben ser inspeccionados por un certificador autorizado por el gobierno, quien verifica que cumplen con todas las normas orgánicas establecidas. Además, las empresas que manipulan o procesan alimentos orgánicos también deben estar certificadas.
El sello "USDA Organic" garantiza que un producto es 100% orgánico o contiene al menos 95% de ingredientes orgánicos. Los productos con 70-94% de ingredientes orgánicos no pueden llevar este sello, pero pueden ser etiquetados como "Made with Organic Ingredients" (Hecho con ingredientes orgánicos).
El emblema orgánico tiene un gran peso en el mercado, ya que no existe otro sello con el mismo nivel de reconocimiento y confianza. De hecho, en 2016, las ventas de alimentos certificados por USDA Organic superaron los $43 mil millones, consolidando su importancia en la industria alimentaria.
El desafío de obtener la certificación orgánica
La certificación orgánica es un proceso exigente que requiere una transición de al menos 3 años:
Si un agricultor desea convertir un campo convencional en orgánico, debe pasar por un período de espera prolongado. El Programa Nacional Orgánico (NOP) exige que la tierra opere bajo prácticas orgánicas durante 36 meses antes de poder recibir la certificación. Esto significa que, durante esos tres años, el agricultor debe cumplir todas las regulaciones, pagar las tarifas correspondientes y, aun así, no podrá etiquetar sus productos como orgánicos ni acceder a los precios premium del mercado.
La certificación no es gratuita
Podría parecer lógico que los agricultores comprometidos con prácticas sostenibles no tuvieran que pagar por la certificación, pero la realidad es diferente.
El proceso de certificación implica inspecciones regulares, documentación exhaustiva y la supervisión de un agente de certificación acreditado por el USDA. Según la National Young Farmers Coalition, el costo promedio de este proceso es de aproximadamente US $1,000 por año por campo.
Estos factores hacen que obtener la certificación orgánica sea un gran desafío, pero, al mismo tiempo, garantizan que solo aquellos que cumplen con los más altos estándares logren este reconocimiento.